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Mostrando entradas de 2017

TRANQUILIDAD

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Era una noche lluviosa y las gotas hacían el sonido de las castañuelas al chocar con el agua. Los tilos se mecían con el viento.  Todo parece tranquilo. Con tranquilo no me refiero a perfecto sino lo contrario.  Aquella silueta oscura parece querer hablar pero calla. Los tilos parecen querer andar pero no pueden. El hambre quiere cesar y las rejas romperse, pero nada puede. Todo está así, menos los relojes de cuco que a estas horas deben de estar cantando su canción preferida.

GLORIA FUERTES ANIVERSARIO 1917/2017

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Los poemas de Gloria Fuertes que más le gustaron a María Piñones.

María Piñones nos cuenta la aventura de Robin Davidson

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María Piñones vió la película "El viaje de mi vida" y le gustó tanto, que decidió escribir el resumen en su blog Resumen: Robin Dabidson, una joven muy valiente, se propuso cruzar el Gran Desierto Australiano, junto con su perro en 1975. Antes de emprender el viaje, debía conseguir tres camellos, para ello estuvo ocho meses trabajando con estos animales para domarlos. No tenía dinero para el viaje, eran más de 3000 kilómetros, pero la revista  National Geographic patrocinó su aventura a cambio de que un fotógrafo la acompañara. A ella ir acompañada no le gustaba, quería hacer la travesía sola, por eso el fotógrafo solo la veía de vez en cuando. Durante el viaje hubo momentos muy dramáticos: Se le perdió la brújula, esta se la había regalado su padre, que también había cruzado el desierto del Kilimanjaro en África, afortunadamente la encontró.  Se encontró con camellos salvajes que podían atacarla. Les disparó y pudo salvarse. Una mañana al despertarse vió que...

A MARÍA PIÑONES LE GUSTAN LOS ABRAZOS

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A MARÍA PIÑONES LE GUSTAN LOS ABRAZOS

VIAJE A ITALIA:1

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     VIAJE A ITALIA:IL PADRE EGUALE      CUI IL FIGLIO .      Estábamos en Italia de vacaciones: mis padres, mis abuelos, mi tio Nino y yo, MP. Nos alojábamos en pueblo muy pequeñito, situado en la cima de un monte, y al que solo se podía acceder atravesando una pasarela peatonal que daba a un precipicio ¡Y DABA UN YUYUUU!          Aunque cre á is que lo que os voy a contar sucedió en Cívita de Bagno Regio, el lugar donde teníamos la casa, estáis equivocados. La histor i a que os narraré ocurrió en Orvieto . A mi familia le gusta mucho el arte, por eso, visitamos aquella espléndida catedral. Llegó el mediodía y fuimos a comer a un restaurante, que mi madre había encontrado en una guía de la ciudad. El restaurante me guardaba una agradable sorpresa:"¡ERA AUTOSERVICIO"!  La segunda vez  que comía en un "SELFSERVICE". A mí me hace mucha gracía lo de coger las bandejitas, ...